Los productos de cáñamo y cannabis están íntimamente relacionados, aunque no significan exactamente lo mismo. ¿Quieres saber cuáles son sus principales diferencias? Aquí te lo contamos todo…
Productos de cáñamo y cannabis: las principales diferencias
Los productos de cáñamo y de cannabis tienen relación, sí, pero no son exactamente iguales. No en vano, y aunque el cáñamo y el cannabis pertenecen al género cannabis sativa, son plantas distintas. Y existen varias maneras de distinguirlas, tanto a simple vista como con determinados detalles. Vamos a ver:
Aspecto exterior
Lo primero que llama la atención a alguien que vea una planta de cáñamo y otra de marihuana es el aspecto. A simple vista, el tallo de las plantas de marihuana es más bajo y es más arbustivo que el cáñamo. Tengamos en cuenta que una planta de cáñamo, en perfectas condiciones de sol y agua, puede alcanzar fácilmente los 5 metros.
Por lo general, y este es otro detalle interesante, la planta del cáñamo es más resistente que la de la marihuana.
Usos de cada cultivo
Probablemente, esta sea la diferencia más conocida por el común. El cáñamo se utiliza con usos industriales, básicamente para cuerdas, papel, fibras textiles o cremas, entre otros casos. En cambio, la marihuana se cultiva, fundamentalmente, con una finalidad recreativa y/o medicinal.
Efectos psicoactivos
Los efectos psicoactivos son otra de las principales diferencias de ambas plantas, sobre todo para el consumo recreativo. Y son importantes: por ejemplo, una planta de cáñamo tiene una concentración de THC de un máximo del 0,3 %; en cambio, esta proporción en las plantas de marihuana se dispara hasta el 45 % en algún caso, y nunca menos del 5 %. Por lo tanto, es importante tener en cuenta esta circunstancia porque tiene influencia.
Otro aspecto no tan conocido es que, en los cultivos de cáñamo, no suele ser tan importante si son plantas macho o hembra. En cambio, en los cultivos de marihuana, sí, porque las plantas hembra tienen una concentración superior de THC.
Estatus legal
El estatus legal también varía, y mucho, dependiendo del país y del cultivo. Por ejemplo, en los Estados Unidos es ilegal el cultivo de marihuana, pero no lo es el del cáñamo con finalidades industriales.
Caso aparte es el de Europa. Formalmente, los cultivos de marihuana solo estarían permitidos para consumo personal y en el ámbito estrictamente privado. Las cantidades de consumo personal serían de un máximo de 100 gramos cada 5 días, y siempre con una proporción de THC inferior al 0,3 %.
En consecuencia, podemos decir que, como cultivo, el cáñamo está tolerado y, en algunos casos, es plenamente legal. La contraparte la tenemos en la marihuana, cuya casuística varía, y mucho, dependiendo del caso.
Climatología de los cultivos
La climatología de los cultivos de cáñamo también varía ligeramente. Por ejemplo, los campos de cáñamo suelen ser más abiertos, mientras que los cultivos de marihuana, sobre todo en los últimos años, son más intensivos porque requieren más horas de sol y una determinada humedad para acelerar el crecimiento.
Por esa razón, hoy es habitual que la marihuana, en gran medida, se cultive en invernaderos. Esto no sucede en la misma medida con el cáñamo, que es un cultivo típicamente de exteriores.
En resumen…
Los productos de cáñamo y del cannabis son distintos, aunque a veces se tiendan a confundir. Conocer esas diferencias y, sobre todo, saber para qué se quieren adquirir es útil para elegir bien y ahorrar tiempo y dinero. En Sixty8 encontrarás distintos derivados para uso recreativo.
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